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A medida que la transformación digital se acelera en todos los sectores, la formación profesional se consolida como un pilar fundamental para la preparación de la fuerza laboral. En un episodio reciente de la serie B2G de SiGMA, Stephen Vella, director ejecutivo de Malta College of Arts, Science and Technology (MCAST), analiza el papel crucial de la institución en el desarrollo de talento para sectores como el juego, la IA y el ecosistema tecnológico en general.
“MCAST ha sido la piedra angular del panorama digital y de juegos de Malta durante los últimos 25 años”, dijo Vella. “Ofrecemos una amplia gama de cursos en TI, desarrollo de software, marketing e industrias creativas, todos diseñados con el aprendizaje práctico en mente”.
Esta filosofía práctica es vital en industrias como iGaming, donde el ritmo de innovación a menudo supera los ciclos académicos tradicionales. “Nuestros estudiantes no solo aprenden en las aulas, sino que trabajan mientras estudian. Alrededor del 65% de los estudiantes de Nivel 3 en adelante participan en aprendizaje basado en el trabajo. Esto les proporciona un pasaporte a la empleabilidad”, explicó Vella.
A medida que las tecnologías de IA redefinen industrias enteras, Vella enfatiza que la educación debe adaptarse en tiempo real. “Estamos viendo cambios drásticos en la educación. La IA está cambiando prácticamente lo que hacemos ahora mismo, no dentro de dos años. Ahora”.
Para los sectores del juego, la tecnología y la IA, esta alineación garantiza una reserva constante de talento capacitado tanto en la teoría como en las herramientas y los desafíos que configuran el mundo real. A medida que las empresas buscan empleados con conocimientos de IA, adaptables y preparados para el trabajo, los sistemas educativos se convierten en una infraestructura esencial para la resiliencia y la competitividad a largo plazo de la industria.
Una de las estrategias centrales de la MCAST es la colaboración con los empleadores durante todo el proceso, comenzando con el diseño del curso. “No adivinamos las necesidades de la industria, sino que preguntamos. Cada nuevo programa de estudios se construye con la retroalimentación de las empresas”, dijo Vella. “Ya sea aviación, juegos o ingeniería, la industria nos dice qué habilidades buscan. Incluso participan en la planificación curricular”.
“Nuestros graduados no necesitan cambiar de carrera tras graduarse. Encuentran empleos directamente relacionados con sus estudios”. Este enfoque garantiza que la educación no funcione de forma aislada, sino como respuesta directa a las demandas reales de la fuerza laboral. Este modelo ofrece graduados que ya están alineados con necesidades específicas del sector. Al eliminar la desconexión entre la educación y el empleo, las empresas se benefician de una fuerza laboral que está lista para trabajar desde el primer día, lo que reduce el tiempo de incorporación y los costos de capacitación al tiempo que mejora la productividad general.
Con más de 1.300 estudiantes internacionales que representan más de 90 nacionalidades, MCAST también contribuye a la cartera global de talentos de Malta. “Hace ocho años, teníamos solo 200 estudiantes internacionales. Ahora representa el 18% de nuestro alumnado. Eso es una clara señal de que estamos haciendo algo bien”, dijo Vella.
La naturaleza internacional de la universidad beneficia tanto a los estudiantes como al ecosistema tecnológico de Malta. “Estos estudiantes regresan a sus países o se quedan y contribuyen a nuestras industrias: el juego, la inteligencia artificial y la tecnología financiera. De cualquier manera, generan valor”. Para Malta, este flujo constante de graduados cualificados y con visión global consolida su reputación como centro competitivo para las industrias digitales. Además, apoya a las empresas que operan en sectores de alto crecimiento que requieren profesionales con fluidez cultural y formación técnica para expandirse eficazmente en los mercados internacionales.
Para brindar servicios a los profesionales que ya están en la fuerza laboral, MCAST está lanzando cursos cortos y acumulables, parte de un movimiento creciente en toda la UE. “Las microcredenciales son el futuro. No siempre necesitas un título universitario. Necesitas las habilidades adecuadas ahora”, explicó Vella.
Para que la economía digital de Malta siga siendo competitiva, Vella cree que la educación debe seguir siendo ágil, inclusiva y conectada. “Puede que haya automatización, pero las personas seguirán gestionando los sistemas. El factor humano se mantendrá. Necesitamos personas cualificadas, comprometidas, prácticas y listas para trabajar desde el primer día”, dijo.
A medida que Malta se posiciona como líder en juegos, tecnología e inteligencia artificial, la colaboración entre la educación y la industria nunca ha sido tan importante. No pierda la oportunidad de interactuar con legisladores, educadores e innovadores que impulsan la transformación digital de la región. Acompáñanos en la cumbre SiGMA Euro-Med en Malta, del 1 al 3 de septiembre de 2025 para forjar el futuro del trabajo.