Una carga fiscal alta puede perjudicar el futuro del mercado regulado de apuestas de Brasil

Lygia Lais Rodrigues
Traducido por Milagros Codo

La misma semana en que el gobierno federal brasile?o anunci¨® un aumento del 50% en la tasa impositiva sobre los ingresos por apuestas, del 12?% al 18?%, un debate en la cumbre BiS SiGMA Am¨¦ricas 2025 ya hab¨ªa anticipado los riesgos de dicha medida. En uno de los paneles legales m¨¢s esperados del evento, los expertos coincidieron: aumentar los impuestos en esta etapa temprana de la regulaci¨®n amenaza tanto los ingresos futuros como la credibilidad del mercado legal.

El debate reuni¨® a figuras destacadas del sector, como B¨¢rbara Teles (Stake), Paulo Reales (Sterling Corp), Pedro Lameir?o (BBL) y Udo Seckelmann (Bichara e Motta), quienes abordaron los principales desaf¨ªos regulatorios actuales. El mensaje principal fue claro: la previsibilidad es el principal incentivo para que los operadores serios se legalicen, y esto depende en gran medida de una pol¨ªtica fiscal equilibrada.

Aumento de impuestos sin consulta ni transici¨®n

Aproximadamente dos meses despu¨¦s de la conclusi¨®n del evento, el gobierno federal anunci¨® un aumento en la tasa del GGR, elevando el impuesto sobre los ingresos netos de apuestas del 12 % al 18 %, sin consultar previamente con el sector. La justificaci¨®n oficial fue compensar las p¨¦rdidas de ingresos causadas por la reducci¨®n del impuesto sobre las transacciones financieras (IOF) sobre las operaciones de cr¨¦dito. En la pr¨¢ctica, se trata de una medida fiscal a corto plazo con el potencial de tener consecuencias profundas y duraderas para la estructura del mercado legal de apuestas de Brasil.

Si bien la adopci¨®n de la tributaci¨®n de los ingresos brutos del juego (GGR), prevista en la Ley?14.790/2023, fue inicialmente bien recibida por estar alineada con los modelos internacionales, el aumento abrupto de la tasa, combinado con un impuesto a la renta del 15% sobre las ganancias de los apostadores y contribuciones obligatorias (al Ministerio de Deportes, al Fondo de Seguridad P¨²blica y a la Seguridad Social), crea una carga fiscal efectiva de m¨¢s del 30?%.

¡°Nos enfrentamos a una disyuntiva: construir un mercado regulado, competitivo y saludable, o sofocar un sector naciente con impuestos mal calibrados. Imponer impuestos excesivos en esta etapa ser¨ªa repetir el mismo error cometido por otros pa¨ªses, algo que Brasil a¨²n podr¨ªa evitar¡±, advirti¨® Paulo Reales durante el panel.

Brasil: cobrar m¨¢s impuestos puede significar recaudar menos

B¨¢rbara Teles tambi¨¦n destac¨® la ilusi¨®n de ganancias fiscales inmediatas:

¡°La sostenibilidad fiscal del sector no se mide ¨²nicamente por los ingresos directos, sino por la capacidad de atraer operadores autorizados y retener a los apostadores dentro del entorno regulado¡±.

Del mismo modo, Pedro Lameir?o fue claro al afirmar que el escenario actual ¡ªque combina incertidumbre jur¨ªdica con aumento de impuestos¡ª desalienta nuevas inversiones y corre el riesgo de socavar el ciclo de formalizaci¨®n que apenas comienza a tomar forma.

El moderador del panel, Udo Seckelmann, destac¨® que la tributaci¨®n debe reflejar las realidades del mercado:

¡°Un aumento abrupto, incluso antes de que el sector est¨¦ completamente estructurado, genera un riesgo sist¨¦mico: ahuyenta a los operadores serios y abre la puerta a los deshonestos o ilegales. En ¨²ltima instancia, el que pierde es el Estado¡±.

Cuando los impuestos excesivos perjudican las pol¨ªticas p¨²blicas

El gobierno espera recaudar 1.600 millones de reales con la nueva tasa. Sin embargo, esta proyecci¨®n ignora un factor clave: los efectos de desplazamiento. Una parte significativa de las apuestas podr¨ªa regresar al mercado no regulado, donde no existen impuestos, ni normas de integridad, ni compromiso con los objetivos de las pol¨ªticas p¨²blicas.

La idea de que la regulaci¨®n busca proteger a los consumidores tambi¨¦n se debilita cuando la operaci¨®n legal se vuelve econ¨®micamente inviable. A su vez, es probable que los apostadores recurran a plataformas offshore, atra¨ªdos por mejores cuotas y menos restricciones.

El di¨¢logo y la racionalidad a¨²n son posibles

El panel del BiS SiGMA Am¨¦ricas dej¨® claro que la industria est¨¢ lista para colaborar (para dialogar, invertir y cumplir con las regulaciones) siempre y cuando el entorno sea al menos racional.

¡°Aumentar los impuestos antes de que el mercado regulado est¨¦ plenamente operativo es como cobrar el impuesto municipal por una casa que a¨²n no se ha construido¡±, resumi¨® un panelista.

El riesgo es real: un mercado formal costoso, burocr¨¢tico y poco competitivo, mientras que el mercado informal sigue siendo barato y de f¨¢cil acceso. Es una ecuaci¨®n com¨²n, que invariablemente termina en evasi¨®n fiscal, p¨¦rdida de control regulatorio y, finalmente, el colapso de la misma pol¨ªtica dise?ada para proteger al p¨²blico.

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