La batalla silenciosa de Ucrania: ludopat¨ªa entre soldados

Lea Hogg
Escrito por Lea Hogg

Durante el conflicto de Ucrania, se libra una batalla silenciosa en las filas de las fuerzas armadas. El sargento subalterno Pablo Petrichenko, del ej¨¦rcito ucraniano, dio la voz de alarma sobre un peligroso vicio que se ha instalado entre los soldados: las apuestas en l¨ªnea. Esta adicci¨®n ha llevado a numerosos soldados a dilapidar sus sueldos y sumirlos a ellos y a sus familias en la angustia financiera.

La situaci¨®n ha empeorado hasta tal punto que varios soldados han recurrido a vender material militar, como drones y c¨¢maras termogr¨¢ficas, para financiar sus apuestas. Esto, adem¨¢s de poner en peligro su seguridad personal, pone tambi¨¦n la de sus compa?eros.

El estr¨¦s de la guerra y la distancia con sus familias y seres queridos han dejado a los soldados emocionalmente agotados. Como mecanismo de supervivencia, muchos han recurrido al juego en l¨ªnea. Les proporciona una v¨ªa de escape temporal a la realidad y un subid¨®n fugaz de dopamina, un neurotransmisor asociado a la sensaci¨®n de placer y recompensa.

Petrychenko, consciente de la gravedad del problema, pidi¨® al presidente Zelenski que prohibiera el juego entre los soldados. Su petici¨®n cal¨® hondo en muchos, y consigui¨® 26.000 apoyos en pocos d¨ªas. La respuesta abrumadora recalc¨® la necesidad de una respuesta formal del presidente.

El 20 de abril, Zelenski respondi¨® al firmar un decreto que prohib¨ªa al personal militar participar en apuestas en l¨ªnea en tiempo de guerra. El decreto tambi¨¦n impon¨ªa restricciones a la publicidad, iniciaba una campa?a nacional para educar al p¨²blico sobre los peligros de la adicci¨®n al juego y ordenaba el bloqueo de todos los sitios de juego ilegales.

Se encarg¨® al ministerio de Sanidad la elaboraci¨®n de una estrategia para tratar la adicci¨®n grave al juego. Sin embargo, solo cinco d¨ªas antes de que se firmara el decreto, Petrychenko, el soldado que hab¨ªa dado la voz de alarma, muri¨® tr¨¢gicamente en combate en la regi¨®n oriental de Donetsk.

Su petici¨®n desencaden¨® un debate nacional sobre el coste psicol¨®gico de la guerra para las fuerzas de Ucrania, ya de por s¨ª superadas. El legislador Oleks¨ªi Goncharenko afirm¨® que nueve de cada diez soldados de primera l¨ªnea eran lud¨®patas, un problema que, seg¨²n ¨¦l, “destru¨ªa la moral de los militares”.

Ukraine¡¯s Deputy Minister of Veterans¡¯ Affairs, Oksana Syvak, echoed these concerns. She revealed that there were numerous complaints from parents and spouses about soldiers losing their hard-earned money to gambling. While there are no official statistics to quantify the problem, personal accounts suggest that the sums involved are substantial.

Consecuencias ocultas de la guerra

La viceministra ucraniana de Asuntos de los Veteranos, Oksana Syvak, concord¨® con las preocupaciones. Revel¨® que hab¨ªa numerosas quejas de padres y c¨®nyuges sobre soldados que perd¨ªan en el juego el dinero que tanto les hab¨ªa costado ganar. Aunque no existen estad¨ªsticas oficiales para cuantificar el problema, los testimonios personales sugieren que las sumas en juego son considerables.

Iv¨¢n Zadontsev, jefe de prensa del batall¨®n Aidar, cont¨® la historia de un soldado de su unidad que gan¨® 2,5 millones de griznas (63.000 d¨®lares) apostando, para perderlo todo con la esperanza de ganar a¨²n m¨¢s. Otro soldado gan¨® un bote de 60 millones (1,5 millones) y desert¨®.

Zadontsev sugiri¨® que los salarios relativamente altos de los soldados, seis veces superiores a la media nacional, podr¨ªan contribuir al problema del juego. Syvak, por su parte, lo atribuy¨® al impacto psicol¨®gico del conflicto.

“Durante las hostilidades, muy a menudo la gente consume alcohol, drogas, fuma hierba o abusa del juego”, dijo. “Es una consecuencia de la guerra¡­ El juego es una ruptura con la realidad, una reacci¨®n secundaria a un trauma grave”.

El aumento de las apuestas en l¨ªnea tambi¨¦n suscita preocupaci¨®n por la seguridad. Anton Kuchukhidze, presidente del Consejo del Juego de Ucrania, calcul¨® que hay 1.200 webs de juego ilegales. De estas, entre 300 y 400 son empresas rusas. Sin embargo, afirm¨® que no hab¨ªa estudios que respaldaran las afirmaciones sobre la adicci¨®n generalizada al juego entre los soldados ucranianos.

Mientras la guerra sigue asolando la econom¨ªa de Ucrania, el juego en l¨ªnea se ha convertido en una industria en auge poco com¨²n. Aun as¨ª, trae una crisis oculta que desgarra silenciosamente el tejido de las fuerzas armadas ucranianas, una crisis que exige atenci¨®n y acci¨®n inmediatas.