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La Oficina Nacional del Juego (ONJN), el organismo regulador del juego de Ruman¨ªa, ha emitido un aviso formal a Meta y Google luego de descubrir anuncios patrocinados de operadores de juego sin licencia en sus plataformas. El aviso exige que las plataformas eliminen inmediatamente dichos anuncios, una medida de fuerza importante en Ruman¨ªa para reforzar el control sobre su mercado de juegos de azar en l¨ªnea, en r¨¢pida expansi¨®n.
Los gigantes tecnol¨®gicos publicaban anuncios pagados para sitios de apuestas que aparecen en la lista negra oficial de la ONJN en plataformas como Facebook, Instagram y Messenger, adem¨¢s de aparecer en los resultados de b¨²squeda de Google. Estos sitios son ilegales seg¨²n la legislaci¨®n rumana y promocionarlos, en cualquier forma, constituye un delito grave que puede conllevar multas de entre 50.000 y 100.000 leus (entre 9.900 y 19.800 euros). Adem¨¢s de las sanciones econ¨®micas, las autoridades pueden confiscar los ingresos derivados de la publicidad ilegal.
Los anuncios estaban dirigidos a rumanos y fomentaban el juego ilegal, estrictamente prohibido por la legislaci¨®n rumana. El regulador ha solicitado a Meta y Google que investiguen y suspendan los anuncios no autorizados de inmediato. Adem¨¢s, se inst¨® a ambas plataformas a proporcionar informaci¨®n detallada sobre las cuentas que ejecutan estas campa?as, incluyendo los ingresos que generan. El regulador tambi¨¦n solicit¨® mecanismos de supervisi¨®n reforzados para garantizar que los operadores sin licencia no puedan volver a explotar estas plataformas.
Mientras tanto, el regulador ha reiterado que en el pa¨ªs. Cualquier persona u organizaci¨®n que preste servicios de pago, contenido, promoci¨®n o servicios inform¨¢ticos a operadores de juego sin licencia puede ser objeto de cargos penales por su participaci¨®n en la facilitaci¨®n del juego ilegal.
La reciente acci¨®n coercitiva de la ONJN se produce en medio de crecientes cr¨ªticas a su propio desempe?o. Recientemente, el peri¨®dico local Adev?rul inform¨® que el gobierno rumano est¨¢ dispuesto a abolir la ONJN. La decisi¨®n llega despu¨¦s de meses de presi¨®n pol¨ªtica, creciente frustraci¨®n p¨²blica y una auditor¨ªa que revel¨® que Ruman¨ªa perdi¨® casi 1.000 millones de euros en ingresos fiscales por juegos de azar debido a fallas regulatorias. El tambi¨¦n llega poco despu¨¦s de que Vlad-Cristian Soare fuera nombrado para dirigir el organismo, con la esperanza de que pudiera limpiar a?os de disfunci¨®n. Sin embargo, a pesar de las promesas de Soare de ¡°decencia¡± y profesionalismo, la verdadera reforma r¨¢pidamente se top¨® con un muro. Las zonas grises legales, la supervisi¨®n desordenada y la creciente ira p¨²blica dejaron claro que restaurar la confianza no ser¨ªa f¨¢cil.
El Tribunal de Cuentas de Ruman¨ªa afirma que el pa¨ªs perdi¨® casi mil millones de euros en impuestos sobre el juego entre 2019 y 2023 debido a la ONJN. La auditor¨ªa present¨® la imagen de un regulador anclado en el pasado: operando con sistemas inform¨¢ticos obsoletos, sin verificar la precisi¨®n de las tasas de retorno al jugador y con un escaso control de qui¨¦n ten¨ªa licencia y qu¨¦ pagaba. A estos problemas se sum¨® la incapacidad de la agencia para adaptarse tras la reforma fiscal de 2019, que introdujo un impuesto mensual del 2% sobre las cuotas de participaci¨®n en juegos de azar en l¨ªnea.
Entre las reformas m¨¢s esperadas bajo la supervisi¨®n de la ONJN se encontraba la creaci¨®n de un sistema nacional de autoexclusi¨®n, que permite a los jugadores optar por no participar en juegos de azar en l¨ªnea a trav¨¦s del sitio web del regulador, una mejora significativa con respecto al proceso actual. Esto gener¨® fuertes cr¨ªticas debido a que diecisiete estados miembros de la UE ya estaban estableciendo registros nacionales de autoexclusi¨®n para el juego. Ruman¨ªa se ha visto recientemente afectada por la revelaci¨®n de fallos regulatorios, seguidos de una oleada de nuevas iniciativas destinadas a proteger a los jugadores, incluyendo el posible reconocimiento de la ludopat¨ªa como un trastorno mental.