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Pix cruza fronteras: el sistema brasileño llega a EE. UU. y apunta al mercado de apuestas en línea

Lygia Lais Rodrigues
Traducido por Milagros Codo

Mientras Brasil aún debate la regulación de los pagos en iGaming, su mayor innovación financiera está comenzando a ganar terreno en todo el mundo, y la industria está prestando mucha atención.
 

La semana pasada, una noticia revolucionó el sector de las apuestas y las tecnologías financieras: Pix comenzó a ofrecerse en Estados Unidos. Aunque aún se encuentra en sus primeras etapas, ya se está posicionando como una opción de pago para las plataformas de apuestas en línea que atienden al público brasileño. Si bien el lanzamiento se gestiona a través de intermediarios —que implican conversión de divisas e integración indirecta con el sistema del Banco Central—, este desarrollo marca un paso importante hacia la internacionalización de un modelo que ya ha revolucionado el panorama financiero de Brasil.

Un caso de éxito con ADN brasileño

Durante el BiS SiGMA América del Sur 2025, en el panel “El panorama de los pagos en iGaming: desafíos y oportunidades en la era de Pix y la regulación” ya habían anticipado esta tendencia. Según César García, director ejecutivo de One Key Payment:

“Si miras al pasado, hace cinco años, Pix no existía. Hoy, se ha convertido en el estándar. Vemos que otros países intentan replicar el modelo brasileño, y eso dice mucho de lo que hemos construido aquí”.

Y no es casualidad. Pix no solo ha impulsado la inclusión financiera en Brasil, sino que se ha convertido en el método de pago líder en el mercado nacional de iGaming. Según Leonardo Baptista, director ejecutivo de Pay4Fun:

“Actualmente, más del 90% de las transacciones de iGaming en Brasil se procesan a través de Pix. Es rápido, seguro y ofrece justo lo que buscan los usuarios de este segmento: velocidad”.

Oportunidad global con desafíos locales

La noticia de la llegada de Pix a Estados Unidos señala una nueva tendencia en el mercado: exportar soluciones financieras locales para abordar los cuellos de botella de los pagos en economías más maduras, pero menos eficientes.

Sin embargo, el entusiasmo debe moderarse. Como explicó Bruno Gonçalves, director de Ventas de OKTO para Brasil y México, durante el mismo panel:

“Pix es simple, pero eso no significa que esté exento de problemas de cumplimiento normativo. Al hablar de expansión internacional, debemos considerar la trazabilidad, la conversión de divisas y la tributación, incluyendo el IOF”.

Las dos caras de la moneda: los aspectos estructurales más destacados y los riesgos de Pix

Al hablar de la internacionalización de Pix, es importante destacar dos aspectos estructurales clave que definen su funcionalidad:

Ventaja: transparencia a través de la trazabilidad

Una de las mayores fortalezas de Pix reside en su capacidad para proporcionar registros detallados de cada transacción. Cada movimiento se rastrea con datos precisos, incluyendo importe, hora, remitente, receptor e institución financiera involucrada, lo que permite una visibilidad completa de los flujos de fondos. Esto convierte a Pix en una herramienta poderosa para combatir el lavado de dinero, el fraude y la evasión fiscal. A diferencia de métodos menos rastreables, como el efectivo o las transferencias informales, Pix ofrece transparencia financiera completa, lo que facilita la supervisión regulatoria y mejora la seguridad operativa de las empresas.

Desventaja: dependencia del Banco Central

Por otro lado, Pix depende completamente de la infraestructura del Banco Central de Brasil. Dado que el sistema opera en tiempo real y está anclado al Sistema de Pagos Instantáneos (SPI), cualquier problema técnico o interrupción en el Bacen afecta simultáneamente a todas las instituciones participantes. Cuando el Banco Central se bloquea, Pix se bloquea, lo que afecta por igual a bancos, empresas de tecnología financiera, comercios y usuarios finales. Si bien este modelo centralizado garantiza la eficiencia y la coordinación, también introduce una vulnerabilidad sistémica.

¿Y qué pasa con el IOF?

Aunque Pix sigue siendo gratuito para transferencias entre pares dentro de Brasil, su uso como herramienta de pago internacional, incluso a través de intermediarios, implica la conversión de divisas y, por lo tanto, la aplicación del IOF (impuesto sobre las transacciones financieras). Con la reforma tributaria del gobierno, que unificó las tasas en 2023 e implementó los cambios en 2025, el IOF se ha fijado en el 3,5% para la mayoría de las operaciones internacionales, incluidas las remesas y las compras en el extranjero. Esta tasa también se aplica a las transacciones transfronterizas relacionadas con juegos de azar que implican cambio de divisas, incluso indirectamente.

¿Brasil está preparado para liderar el sector?

La expansión internacional de Pix plantea una pregunta importante: ¿está Brasil preparado para liderar el futuro de los pagos globales en la industria de las apuestas, al tiempo que finaliza su propio marco regulatorio?

Mientras tanto, países como Estados Unidos –que aún no tienen soluciones tan eficientes como Pix– están empezando a probar la innovación brasileña como una alternativa real para desbloquear flujos de capital en sectores de gran volumen, como es el caso del iGaming.

Pix ya no es solo una tecnología. Se está convirtiendo en una herramienta económica de poder blando, y su papel en el mercado internacional de apuestas podría ser el siguiente capítulo de esta historia de éxito.