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El mercado de iGaming del Sudeste Asi¨¢tico, que engloba los videojuegos en l¨ªnea, vive un crecimiento constante. En 2022, el valor del mercado alcanz¨® los 5,33 mil millones de d¨®lares y las previsiones van hasta los 7,14 mil millones en 2026. Los juegos para m¨®viles son los que m¨¢s contribuyen, aproximadamente el 70% de los ingresos, seguidos de los videojuegos, con un 23%. Los analistas predicen que el cambio al ¡°juego hipercasual¡± estimular¨¢ el crecimiento del del mercado de los juegos para m¨®viles. Dicho crecimiento se ve reforzado por el aumento de la inversi¨®n extranjera, como demuestra el nuevo Sony 바카ë¼Station Studios de Malasia.
La decisi¨®n de Sony de establecer su primer estudio 바카ë¼Station en Kuala Lumpur demuestra la importancia del Sudeste Asi¨¢tico a la hora de desarrollar juegos. El estudio malayo es un buque insignia para el gigante del entretenimiento. El estudio, calificado de ¡°innovador¡± se ha construido desde cero a medida para incluir innovaci¨®n y creatividad. M¨¢s que encargarse de proyectos espec¨ªficos, el estudio gestiona una amplia gama de proyectos sobre juegos first-party y t¨ªtulos como The Last of Us Part I y MLB The Show 2022. Tambi¨¦n crea modelos nuevos de personajes y otros activos visuales, incluida capturar movimiento. El estudio cuenta con 77 empleados a tiempo completo.
El modelado de entornos, el arte conceptual, la animaci¨®n y el desarrollo de videojuegos son habilidades muy solicitadas en todo el Sudeste Asi¨¢tico. Sin embargo, muchos creen que Malasia tiene ventaja en innovaci¨®n y tecnolog¨ªa. Sony no es el primer inversor de este tipo en el pa¨ªs y se suma a un impresionante n¨²mero de estudios internacionales e independientes que tambi¨¦n han puesto en marcha proyectos de desarrollo de videojuegos en Malasia. En los ¨²ltimos a?os, Bandai Namco, Codemasters y Larian han creado enormes estudios de desarrollo en el extranjero. Los cambios en el mercado se alejan del dominio de desarrolladores AAA como Square Enix y Activision. Empresas independientes como Toge Productions y Mason Games tambi¨¦n se benefician de su presencia en Malasia.
La Federaci¨®n Malaya de Esports (MESF) es el organismo rector de todos los esports en Malasia. Desde 2014, el cofundador Dato’ Ananth S. Nathan, presidente electo, se dedica a promover los esports en el pa¨ªs. Su ambici¨®n es que Malasia se convierta en el pa¨ªs m¨¢s importante del mundo en cuesti¨®n de esports.
Hoy en d¨ªa, solo hay un ë°”ì¹´ë¼ legal en Malasia. El establecimiento cuenta con m¨¢s de 400 tipos de juegos de mesa electr¨®nicos, 3.000 m¨¢quinas tragaperras y otras 30 mesas con juegos que incluyen blackjack, tai sai, ruleta y petanca. Sin embargo, se proh¨ªbe la entrada a los musulmanes y a los menores de 21 a?os.
Aunque el juego en l¨ªnea sigue siendo ilegal seg¨²n la actual Ley de Casas de Juego Comunes de 1953 (CGHA), el gobierno act¨²a con mucha cautela. Aun as¨ª, parece que trabaja para encontrar una soluci¨®n. El gobierno tambi¨¦n pretende introducir nuevas normas para regular el juego en l¨ªnea. Si se regula el sector y se conceden licencias a las empresas, el gobierno podr¨ªa recaudar unos 650 millones de d¨®lares que actualmente se pierden en impuestos.
Los juegos en l¨ªnea son los favoritos de los malayos chinos. Los m¨¢s populares son el mahjong, el baccarat, el sic-bo, las loter¨ªas, la ruleta y las m¨¢quinas tragaperras. Los juegos de habilidad basados en la pesca y la caza tambi¨¦n tienen mucha fama.
El estado reconoce que la industria del juego es vital para la econom¨ªa y una fuente esencial de inversi¨®n extranjera que tambi¨¦n generar¨¢ ingresos fiscales. El pa¨ªs ha atra¨ªdo importantes inversiones extranjeras directas (IED) en PYME l¨ªderes en el sector del juego, con algunos estudios que originan IP para juegos y otros que proporcionan desarrolladores subcontratados para editores internacionales.
La pol¨ªtica del Ecosistema de Contenidos Digitales (DICE) de Malasia pretende reforzar la industria de contenidos digitales. Esta pol¨ªtica, respaldada por iniciativas gubernamentales, facilita el crecimiento de la industria mediante planes de financiaci¨®n, formaci¨®n, incubaci¨®n, v¨ªnculos empresariales y acceso al mercado. El sistema de ense?anza superior se orienta a formar talentos. Hay m¨¢s de 50 centros de ense?anza superior que ofrecen cursos relacionados con el juego. En este ecosistema, Malasia est¨¢ bien posicionada para ofrecer oportunidades a las nuevas empresas de juegos, con una buena financiaci¨®n estatal y una mano de obra cualificada para crear propiedad intelectual de juegos.
Un estudio reciente de KPMG pon¨ªa a Malasia en el cuarto puesto de la regi¨®n en cuanto a competitividad, con una calificaci¨®n favorable respecto a sus hom¨®logos asi¨¢ticos en cuesti¨®n de costes empresariales, legislaci¨®n e impuestos. El gobierno ha invertido hace poco 5,1 mil millones de d¨®lares en mejorar la infraestructura de telecomunicaciones. La decisi¨®n ha dotado a 7,5 millones de locales de banda ancha de l¨ªnea fija a velocidad de gigabit, ampliado la cobertura m¨®vil 4G al 96,8% en las zonas pobladas y mejorado la velocidad de la banda ancha m¨®vil a 35 Mbps.
Numeroas webs de juego extraterritoriales aceptan jugadores malayos, normalmente de ascendencia china o india, que representan el 37% de la poblaci¨®n total. El mercado de los juegos de azar est¨¢ a¨²n sin explotar. Aun as¨ª, la media de edad es de 30 a?os, el nivel de ingl¨¦s es avanzado, hay 26 millones de m¨®viles y 23 millones de jugadores. Malasia ofrece a las empresas de iGaming oportunidades y perspectivas de que el gobierno regule el juego en l¨ªnea. Todo ello, apunta a inaugurar una ventana para que las empresas extranjeras operen en el pa¨ªs.
El mercado del iGaming en el Sudeste Asi¨¢tico, con Malasia a la cabeza, es una estrella emergente. Su r¨¢pido crecimiento, sumado al cambio hacia el juego hipercasual y el auge de los esports, presenta una gran cantidad de oportunidades tanto para los inversores locales como para los extranjeros. Mientras el gobierno explora formas de regular y aprovechar el mercado lucrativo, el futuro del iGaming en Malasia parece prometedor.