La apuesta de Macron evita que la extrema derecha provoque el caos

Lea Hogg
Escrito por Lea Hogg

Emmanuel Macron, presidente de Francia, compar¨® su decisi¨®n de convocar elecciones anticipadas con lanzar una granada a los pies de los oponentes. La decisi¨®n atrevida respond¨ªa a la contundente victoria de la extrema derecha en las elecciones europeas de junio.

La apuesta fue una revoluci¨®n y los resultados finales dejaron a la naci¨®n conmocionada. Dicha alianza de izquierdas se alz¨® como vencedora, asegur¨¢ndose el primer puesto con 182 esca?os. Esto dej¨® a la ultraderecha rezagada en tercer lugar, un vuelco asombroso respecto a los resultados de la primera vuelta del domingo anterior.

El anuncio de los resultados previstos en la Plaza de la Rep¨²blica de Par¨ªs fue recibido con aplausos de celebraci¨®n y fuegos artificiales. La multitud lanz¨® un suspiro colectivo de alivio, creyendo que Francia se hab¨ªa salvado del precipicio.

La participaci¨®n electoral en las elecciones del domingo fue la m¨¢s alta en m¨¢s de dos d¨¦cadas, ya que los ciudadanos franceses expresaron en las urnas su rechazo a un gobierno de extrema derecha. Sin embargo, la izquierda no alcanz¨® los 289 esca?os necesarios para la mayor¨ªa y, con un presidente debilitado, se prev¨¦ que la Asamblea Nacional est¨¦ m¨¢s fragmentada que nunca.

Francia se encuentra al borde de un prolongado periodo de inestabilidad. Esto se debe a que tres bloques rivales, cada uno con sus propias ideolog¨ªas y programas contrapuestos, intentan formar una coalici¨®n o se arriesgan a quedar sumidos en un estado de par¨¢lisis.

El l¨ªder de la Agrupaci¨®n Nacional (RN) ultraderechista, Jordan Bardella, expres¨® su decepci¨®n. Bardella argument¨® que la derrota del partido solo fue posible gracias al voto t¨¢ctico orquestado por Macron y la coalici¨®n de izquierdas NFP, que decidi¨® retirar 200 candidatos de la carrera en un esfuerzo por bloquear a la ultraderecha.

A pesar de no haber funcionado tan bien como se esperaba, el resultado de RN sigue siendo una victoria para Marine Le Pen, la decana de la extrema derecha francesa. Su partido sigue ganando m¨¢s votos con cada elecci¨®n.

Francia al borde del caos

Sin embargo, la alianza de izquierdas PFN se enfrenta al reto de mantener la unidad. La ¨²ltima vez que form¨® un bloque bajo el nombre de Nupes, en 2022, se desintegr¨® debido a diferencias personales y pol¨ªticas.

El bloque est¨¢ formado por cinco partidos diferentes. El partido de extrema izquierda France Unbowed y el Partido Comunista han unido fuerzas con los partidos de centro-izquierda, los socialistas y los verdes, para formar un nuevo frente popular. La complicaci¨®n ahora es unirse contra la extrema derecha y ponerse de acuerdo sobre un candidato a primer ministro de su bando y las pol¨ªticas que seguir¨¢n.

Con un parlamento tan dividido, parece improbable que se produzcan grandes reformas estructurales a nivel nacional. A lo m¨¢s que pueden aspirar los izquierdistas es a alianzas ad hoc para aprobar leyes concretas.

Es igualmente dif¨ªcil imaginar c¨®mo el panorama pol¨ªtico actual permitir¨ªa a Francia desempe?ar un papel significativo en la crisis de Ucrania. Macron ha prometido seguir apoyando militarmente a Ucrania, mientras que Le Pen ha declarado que su partido impedir¨ªa que Kiev utilizara armas de largo alcance suministradas por Francia para atacar dentro de Rusia y se opondr¨ªa al env¨ªo de tropas francesas.

La izquierda ha permanecido relativamente tranquila sobre Ucrania. Diferentes partidos de la coalici¨®n tienen posturas ligeramente diferentes: Francia Unbowed est¨¢ en contra de lo que denomina “escalada” con Rusia.

El bloque central de Macron parece haber resistido bastante bien, con 163 esca?os. A pesar de perder unos 100 diputados, es un resultado mucho mejor de lo que pronosticaban los sondeos, aunque se prev¨¦ un traspaso de poder del El¨ªseo a la Asamblea Nacional.

La apuesta de Macron puede haber evitado que la extrema derecha se haga con el poder, pero a¨²n podr¨ªa sumir al pa¨ªs en el caos. Sin elecciones parlamentarias previstas hasta dentro de un a?o, a Francia le esperan tiempos inciertos, con los ojos del mundo puestos en Par¨ªs, que se prepara para acoger los Juegos Ol¨ªmpicos dentro de apenas tres semanas.

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