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Si sigues pensando que el trabajo h¨ªbrido es un simple capricho que naci¨® con la pandemia, ya perdiste la batalla de la adquisici¨®n de talento. Algunas empresas se aferran al dogma de ¡°oficina y nada m¨¢s¡±, pero otras, como Logifuture, no se ponen nerviosas: crean equipos globales, impulsan la innovaci¨®n y permiten que las personas desarrollen su m¨¢ximo potencial en el lugar donde mejor trabajan. Marvin Cuschieri, director global de Talento y Personal de , lidera esta transformaci¨®n y redefine los conceptos de reclutamiento, permanencia y cultura en diversos pa¨ªses, oficinas y zonas horarias.
En una entrevista exclusiva con SiGMA News, Cuschieri habl¨® sobre c¨®mo cambia el panorama de contrataci¨®n de personal en Malta, el poder de la flexibilidad y por qu¨¦ ignorar el trabajo h¨ªbrido no solo qued¨® obsoleto, sino que es autosabotaje.
Cuschieri no anduvo con rodeos. El mercado local, que antes estaba repleto de diversas oportunidades ¨Ddesde agentes junior hasta directores de tecnolog¨ªa¨D, se redujo. ¡°Se est¨¢ volviendo menos diverso en general, con un mayor enfoque, por ejemplo, en las funciones de tecnolog¨ªa financiera¡±, observa, y agrega que el aumento del costo de vida y los cambios culturales hacen m¨¢s dif¨ªcil captar talento internacional. Sin embargo, esto no ha frenado el crecimiento de Logifuture.
¡°No distinguimos entre empleados locales y extranjeros. Contratamos personal de cualquier parte del mundo¡±, explic¨® Cuschieri. Las actividades comerciales de Logifuture se realizan en nueve oficinas con empleados de m¨¢s de 40 nacionalidades, y m¨¢s del 20?% de su plantilla trabaja completamente remoto. La mayor¨ªa de los equipos est¨¢n repartidos por continentes. Otros est¨¢n unidos ¨²nicamente por los objetivos del proyecto y las ventanas de Zoom. Se trata de un enfoque moderno y modular de RR.?HH. y un claro rechazo a la idea obsoleta de que la presencialidad equivale a productividad.
¡°El trabajo remoto lleg¨® para quedarse¡±, afirma Cuschieri. Sin embargo, eso no significa abandonar el espacio f¨ªsico. La clave, explica, es el equilibrio, como reuniones presenciales trimestrales para equipos remotos. ¡°Algunos trabajos deben realizarse en una oficina¡±, admite, y pone como ejemplo los agentes de bolsa que trabajan con ocho pantallas. ¡°Pero ser¨ªa una tonter¨ªa ir en contra de la flexibilidadé¢.
Agreg¨® lo siguiente: ¡°Voy a la oficina cuatro d¨ªas a la semana porque necesito interactuar, pero jam¨¢s obligar¨ªa a un desarrollador s¨¦nior a hacerlo. ?Por qu¨¦ obligar a alguien a desplazarse para unirse a una llamada de Zoom con alguien que est¨¢ en otro pa¨ªs?¡±
Mientras algunas empresas a¨²n se resisten a la era de la inteligencia artificial, Logifuture avanza con la contrataci¨®n optimizada mediante IA. Cuschieri describi¨® c¨®mo la empresa utiliza la IA para optimizar la selecci¨®n de curr¨ªculums, descartar perfiles falsos y descubrir talentos con habilidades t¨¦cnicas poco comunes. ?El resultado? El tiempo de contrataci¨®n se ha reducido de semanas a d¨ªas.
¡°Hemos automatizado casi todo el proceso, no para eliminar el toque humano, sino para darles tiempo a nuestros equipos para usarlo mejor¡±, explic¨®. La IA se encarga del trabajo preliminar; los humanos aportan los matices. Y eso, seg¨²n ¨¦l, conduce a una experiencia m¨¢s justa, r¨¢pida y respetuosa para los candidatos.
Advirti¨®, sin embargo, que debemos usar la IA con prudencia. ¡°Las herramientas de codificaci¨®n de IA adecuadas se facturan por uso, por lo que podr¨ªas terminar con costos m¨¢s altos que el salario de un desarrollador si no las administras correctamenteé¢.
Aun as¨ª, Logifuture est¨¢ invirtiendo en herramientas de IA como Gemini, Claude AI y experimentos de coprogramaci¨®n para optimizar los flujos de trabajo de los desarrolladores. ¡°El toque humano a¨²n le da un toque especial¡±, insisti¨®, se?alando que los programadores j¨²nior que antes tardaban tres meses en completar tareas ahora podr¨ªan completarlas en dos semanas, siempre que se establezcan los protocolos adecuados.
Hay una conversaci¨®n que no tenemos lo suficiente, no solo sobre d¨®nde trabajamos, sino tambi¨¦n sobre cu¨¢ndo trabajamos mejor.
¡°Mis horas de mayor concentraci¨®n son entre las 10:00 y las 19:00. Es entonces cuando las ideas se conectan, las palabras fluyen y las conversaciones realmente tienen ¨¦xito. Antes de eso, no estoy en mi mejor momentoé¢.
La mayor¨ªa de las empresas se obsesionan con la productividad, pero ignoran que cada persona alcanza su m¨¢ximo rendimiento en momentos diferentes. Algunos prosperan al amanecer, otros despu¨¦s de comer. Obligar a todos a seguir el mismo horario no maximiza el rendimiento; simplemente lo estanca.
Y aqu¨ª es donde cobra relevancia para el iGaming. Esta industria ya opera 24/7. Abarca continentes, divisas y consultas de clientes a toda hora. Entonces, ?por qu¨¦ los equipos internos siguen limitados a horarios obsoletos que no se ajustan a sus relojes biol¨®gicos ni al reloj global?
Como se?al¨® Cuschieri, dominamos la cobertura: equipos de soporte en un pa¨ªs, operadores en otro y desarrolladores dispersos en cinco zonas horarias. Pero imaginen lo que ganar¨ªamos si fu¨¦ramos m¨¢s all¨¢ de la cobertura y nos centr¨¢ramos en la capacidad. Capacidad humana real. Sacar el m¨¢ximo provecho de su gente, no agot¨¢ndolos, sino entendiendo cu¨¢ndo rinden al m¨¢ximo.
Nuestra conversaci¨®n gir¨® en torno a la programaci¨®n con cronotipo, que no es un lujo, sino una ventaja competitiva. En un sector con un horario ininterrumpido como el de los juegos de azar, los picos de rendimiento son importantes. Saber cu¨¢ndo las personas trabajan mejor podr¨ªa transformar la forma en que los equipos operan y alcanzan el ¨¦xito. Si las empresas de juegos de azar comenzaran a optimizar el tiempo que las personas trabajan con la misma pasi¨®n que aplican a la retenci¨®n de jugadores o al modelado de cuotas, ver¨ªamos decisiones m¨¢s acertadas, plazos de entrega m¨¢s r¨¢pidos y menos agotamiento. Todos ganan: el personal, la empresa y el cliente.
Y como nos record¨® Cuschieri, no se trata de estar conectado todo el tiempo. Se trata de estar presente cuando hace falta.
No todas las empresas est¨¢n de acuerdo. ¡°Por ejemplo, hay empresas de tecnolog¨ªa locales que se niegan rotundamente al trabajo remoto. A largo plazo, es claramente contraproducente¡±, Cuschieri dijo de manera directa. Y no se equivoca. La reputaci¨®n de Malta como centro de juegos sigue siendo s¨®lida, pero la competencia est¨¢ en aumento. Dub¨¢i, con la vista puesta en los mercados europeos, africanos y asi¨¢ticos, ya se est¨¢ posicionando como un futuro rival.
Cuschieri hizo una observaci¨®n aguda: ¡°La econom¨ªa duplic¨® su PIB en 10 a?os. Eso es casi inaudito¡±, El ecosistema de juegos de Malta, su s¨®lida infraestructura, la agilidad regulatoria y el apoyo gubernamental siguen siendo puntos fuertes. Sin embargo, la proximidad de Dub¨¢i a regiones m¨¢s j¨®venes y de mayor crecimiento le otorga una ventaja adicional.
¡°Algunas zonas de ?frica se saltaron el 3G y pasaron directamente al 5G¡±, observ¨®. ¡°Ah¨ª es cuando entran las empresas de tecnolog¨ªa financiera (FinTech). Luego, las apuestas. Y luego, la infraestructura se pone al d¨ªaé¢. Es un recordatorio de que, si bien Malta ha alcanzado la madurez, otros mercados tienen impulso. El talento ya no solo busca el dinero. Busca el significado, la libertad y, en el caso de Malta, el sol. Si su lugar de trabajo no se amolda, no se sorprenda si sus mejores empleados se marchan a un lugar m¨¢s econ¨®mico, c¨¢lido y con m¨¢s sabidur¨ªa.
La flexibilidad no es un lujo. Es el aire que se respira en el trabajo moderno. Sin embargo, arraigada en la cultura tradicional, algunos todav¨ªa la consideran algo que se gana, no algo que se debe ser. Sin embargo, los trabajadores, especialmente en el sector tecnol¨®gico, est¨¢n optando por la flexibilidad. Esperan empat¨ªa, autonom¨ªa y espacio para rendir al m¨¢ximo.
Tambi¨¦n se?al¨® matices culturales. ¡°Se podr¨ªa pensar que las oficinas de Malta e Italia estar¨ªan alineadas, pero son sorprendentemente diferentes. No se puede aplicar el mismo modelo a todas las oficinasé¢.
Llegamos a la parte en la que llamamos las cosas por su nombre. Si a¨²n encierran a los equipos en cub¨ªculos de oficina de nueve a cinco, como si estuvi¨¦ramos 1984, con lectores de tarjeta para controlar el acceso y luces fluorescentes, no est¨¢n preservando la cultura, la est¨¢n destruyendo.
Malta no puede liderar una industria digital con una postura anal¨®gica. Puede que ostente la corona del iGaming, pero sin confianza ni una mentalidad tecnol¨®gica, otros se pondr¨¢n al d¨ªa r¨¢pidamente.
Algunos fundamentos siguen vigentes para todas las herramientas y tendencias que est¨¢n transformando el reclutamiento. Como dijo Cuschieri, el mayor mito en el iGaming es el siguiente: ¡°todos quieren trabajar en la industria del juegoé¢. Se necesita m¨¢s que puestos llamativos para atraer talento duradero. Se necesitan valores. Y aunque la IA puede acelerar el filtrado de CV y ??la b¨²squeda de competencias, todav¨ªa no existe un algoritmo que pueda simular las caracter¨ªsticas adecuadas. ¡°La empat¨ªa y la imparcialidad son las habilidades interpersonales sobre las que no se puede mentir en ning¨²n CV¡±, afirm¨®.
En cuanto a la tendencia de RR. HH. de la que nos reiremos dentro de cinco a?os, Cuschieri no fue muy claro: ¡°Las evaluaciones de IA. Necesitamos ver c¨®mo las personas usan la IA para destacarse, no para castigarlas por esoé¢.
Logifuture demuestra que las empresas que adoptan el cambio son las que construyen el futuro, no las que se atrincheran en salas de reuniones. Sus equipos abarcan zonas horarias, culturas y estilos de trabajo, pero lo que los une no es la ubicaci¨®n, es la claridad.
¡°Algunos prefieren vincularse de manera presencial, otros, de manera remota ¨Dexplica Cuschieri¨D, pero sea cual sea tu estilo, tienes que estar presente, ser responsable y ser proactivo. Esa es la reglaé¢.