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El ministro de Hacienda, Germán Ávila Plazas, dejó claro que la próxima reforma tributaria, prevista para julio, incluirá a sectores hasta ahora fuera de la base impositiva, como el de los juegos de azar. El objetivo es recaudar 19 billones de pesos, equivalentes a un punto del Producto Interno Bruto (PIB), y así reducir el déficit fiscal que supera los 75 billones de pesos.
El Gobierno colombiano busca ampliar la base tributaria para hacer frente a los compromisos heredados, especialmente los pagos al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), que ascendieron a 76 billones de pesos y beneficiaron principalmente a propietarios de vehículos. Además, se destinaron 20 billones de pesos al Fondo Monetario Internacional por la línea de crédito flexible durante la pandemia.
Ante este panorama, el Ejecutivo decidió activar una cláusula de escape que permitirá un ajuste gradual en tres años, evitando así una contracción económica. Sin embargo, el ministro Ávila advirtió que el alivio temporal generado por el aumento en los precios del petróleo no resolverá el problema estructural, por lo que la reforma tributaria es imprescindible.
La reforma tributaria revisará el impuesto de renta, enfocándose en los tramos más altos de ingreso, pero también buscará aliviar la carga para las empresas y fomentar el crecimiento. Sin embargo, el sector de los juegos de azar será uno de los nuevos gravados, junto con otros como vapeadores, plaguicidas y ruido.
El ministro descartó un aumento general del IVA, que se mantendrá en el 19%, pero anunció una revisión de las exenciones fiscales, que representan un gasto de 85 billones de pesos. Además, el Gobierno fortalecerá a la Dian y ampliará la base de contribuyentes, especialmente entre los de mayores ingresos.
El combate a la evasión fiscal es otro de los ejes de la reforma. El Gobierno está trabajando en medidas para fortalecer a la Dian y ampliar la base de contribuyentes, especialmente entre quienes más ganan. El ministro Ávila mencionó explícitamente a los juegos de azar como uno de los sectores que, aunque ya tributan en parte, requieren una carga impositiva más clara y justa.
El Marco Fiscal de Mediano Plazo, aprobado recientemente por el Confis y el Conpes, fue radicado en el Congreso y establece un plan de monitoreo tras la suspensión temporal de la regla fiscal. Esto permitirá una desviación controlada de las metas fiscales mientras se implementan los ajustes necesarios.
La inclusión de los juegos de azar en la base tributaria responde a la necesidad de recursos frescos para cubrir gastos heredados y compromisos internacionales. Las recientes reformas tributarias han despertado diversas reacciones entre los gremios empresariales y la población colombiana. Estas medidas se implementan en un contexto de deterioro de la seguridad nacional, lo que ha generado aún más inquietud en la ciudadanía. El descontento popular es palpable: muchos colombianos perciben que, aunque las reformas se presentan como temporales, en la práctica tienden a consolidarse y permanecer indefinidamente, lo que alimenta el malestar social y la desconfianza hacia las políticas fiscales del gobierno. Asi mismo ministro Ávila subrayó la importancia de un gran pacto fiscal, pero dejó claro que el ajuste no puede esperar y que sectores como los juegos de azar deberán asumir su parte del esfuerzo. La industria deberá adaptarse a las nuevas reglas y negociar con el Estado para evitar medidas que pongan en riesgo su sostenibilidad.