El futuro de Emerald Bay: ?acuerdo en peligro o malentendido?

Lea Hogg
Escrito por Lea Hogg

PH Resorts Group Holdings Inc., la empresa que est¨¢ detr¨¢s del proyecto del complejo de juego Emerald Bay en Mactan, Ceb¨², desmiente las afirmaciones de los medios de comunicaci¨®n sobre el posible fracaso de sus negociaciones en curso con el promotor del complejo de ë°”ì¹´ë¼ Okada Manila. El informe de los medios, publicado el viernes, suger¨ªa que las conversaciones estaban al borde del fracaso, una caracterizaci¨®n que PH Resorts ha tachado de “inexacta”.

En un comunicado remitido a la Bolsa filipina el lunes siguiente, PH Resorts aclar¨® el estado de las negociaciones. La empresa afirm¨® que las partes implicadas trabajan activamente en la transacci¨®n con el grupo Okada. Las conversaciones siguen su curso y la fecha prevista para el cierre de la operaci¨®n, como mencionaba el informe de los medios, sigue fijada para julio.

La empresa tambi¨¦n se refiri¨® a la afirmaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n sobre un desacuerdo en cuanto a las condiciones comerciales, en concreto las “condiciones poco realistas” supuestamente establecidas por la parte vendedora. PH Resorts rechaz¨® la afirmaci¨®n por considerarla infundada y no reflejar las negociaciones actuales entre las partes implicadas.

Dennis Uy (arriba), un reputado empresario filipino, encabeza PH Resorts. Al otro lado de la mesa de negociaciones est¨¢ Universal Entertainment Corp, con sede en Jap¨®n, que controla Tiger Resort, Leisure and Entertainment Inc. (TRLEI). TRLEI es responsable de la explotaci¨®n del complejo Okada Manila en la capital filipina.

Los entresijos de un proyecto paralizado

El informe period¨ªstico en cuesti¨®n, publicado por InsiderPH.com, citaba a conocedores del sector que suger¨ªan que el rescate por parte del Grupo Okada del ë°”ì¹´ë¼ Emerald Bay de Uy, paralizado por valor de 300 millones de d¨®lares, estaba al borde del colapso. El informe lo atribu¨ªa a un desacuerdo sobre las condiciones comerciales.

Sin embargo, el informe tambi¨¦n destacaba que el problema no radicaba en la viabilidad del proyecto, sino en las condiciones “poco realistas” fijadas por la parte vendedora. Seg¨²n un informante, Uy buscaba una prima por su participaci¨®n restante en el proyecto y los derechos de recompra despu¨¦s de haber vendido y arrendado los terrenos del proyecto para saldar las enormes deudas contra¨ªdas con China Banking Corp, dirigida por la familia Sy.

En diciembre, Universal Entertainment anunci¨® que una de sus unidades adquirir¨ªa una participaci¨®n mayoritaria en el proyecto Emerald Bay y completar¨ªa el complejo tur¨ªstico integrado, parcialmente desarrollado. Se prev¨¦ que el acuerdo se cerrara en julio.

En abril, PH Resorts revel¨® que una de sus filiales hab¨ªa recibido un pago inicial no reembolsable de 300,1 millones de pesos filipinos (5,2 millones de d¨®lares) para sufragar el coste de una suscripci¨®n de acciones. De este modo, la participaci¨®n mayoritaria en la explotaci¨®n de Emerald Bay pasar¨ªa a TRLEI.

A medida que se desarrolla la situaci¨®n, los observadores est¨¢n muy atentos para ver si se puede salvar el acuerdo o si los planes del ë°”ì¹´ë¼ de Uy fracasan. En un momento dado, PH Resorts mantuvo conversaciones con el operador de 바카ë¼s filipino Bloomberry Resorts Corp sobre una posible inversi¨®n en varios proyectos de 바카ë¼s de PH Resorts. Sin embargo, estas conversaciones concluyeron sin acuerdo.

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