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El paquete fiscal ¡°One Big Beautiful Bill Act¡± podr¨ªa imponer impuestos sobre ganancias fantasmas
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La ¨²ltima versi¨®n del Senado del paquete fiscal denominado ¡°One Big Beautiful Bill Act¡± (Gran y hermoso proyecto de ley) (OBBBA, por sus siglas en ingl¨¦s) est¨¢ generando preocupaci¨®n en la industria del juego, especialmente entre los profesionales.
Presentado como un amplio paquete de impuestos y gastos, el proyecto de ley pretende consolidar las rebajas fiscales de 2017, aumentar el gasto en defensa y recortar dr¨¢sticamente el apoyo a diversos programas sociales. Sin embargo, oculto entre los detalles, hay un cambio particular que est¨¢ causando revuelo: la tributaci¨®n de las ganancias y p¨¦rdidas del juego.
?Qu¨¦ cambia para los apostadores?
Actualmente, los apostadores pueden deducir sus p¨¦rdidas hasta el monto que ganan. Por lo tanto, si ganan 100.000 d¨®lares y pierden la misma cantidad, no pierden nada y no pagan impuestos. As¨ª de simple.
No obstante, la ¨²ltima versi¨®n del Senado del magn¨ªfico proyecto de ley desbarata esa l¨®gica; propone limitar las p¨¦rdidas deducibles por juego al 90% de las ganancias anuales. Esto significa que, si se ganan 100.000 d¨®lares y se pierden 100.000, el IRS solo reconocer¨ªa 90.000 en p¨¦rdidas. Los 10.000 restantes, que en realidad nunca se cobraron, se consideran ingresos tributables.
Esto no solo es un problema para los jugadores ocasionales. Los jugadores profesionales, que dependen de deducir no solo las p¨¦rdidas, sino tambi¨¦n los gastos comerciales, como gastos de viaje, datos y cuotas de torneos, podr¨ªan verse perjudicados. Seg¨²n el plan del Senado, el total de esas deducciones tambi¨¦n se limitar¨ªa al 90% de las ganancias.
Digamos que si alguien es profesional del p¨®quer y tiene un mill¨®n de d¨®lares en ganancias, 900.000 en p¨¦rdidas y 50.000 en gastos. Con la normativa actual, esa persona pagar¨ªa impuestos sobre los 50.000 d¨®lares de beneficio neto. Con el nuevo plan, pagar¨ªa impuestos sobre 100.000 d¨®lares, el doble de sus ganancias reales.
?Un golpe para los profesionales y una victoria para la casa?
Huelga decir que la reacci¨®n de la comunidad profesional del juego no ha sido muy c¨¢lida. La leyenda del p¨®ker Phil Galfond se encuentra entre quienes han dado la voz de alarma. En un video reciente, explic¨® c¨®mo el l¨ªmite podr¨ªa hacer que el juego profesional en EE. UU. sea pr¨¢cticamente insostenible, argumentando que afectar¨ªa tanto a profesionales como a jugadores ocasionales con un alto volumen de apuestas.
Tambi¨¦n hay un efecto domin¨®. Si el c¨®digo fiscal excluye a los jugadores profesionales y semiprofesionales, aquellos que realmente logran ganar a largo plazo, deja el campo libre para los jugadores ocasionales. Y los jugadores ocasionales, como bien sabe la industria, tienden a perder. M¨¢s perdedores significan m¨¢s ganancias para los 바카ë¼s y las casas de apuestas.
La situaci¨®n actual del proyecto de ley
El Senado aprob¨® por un estrecho margen con el voto decisivo del vicepresidente J.D. Vance. Sin embargo, a¨²n no est¨¢ decidido. La C¨¢mara de Representantes ya aprob¨® una versi¨®n diferente, que no incluye el l¨ªmite del 90%. Su borrador mantiene intacto el sistema actual, permitiendo a los profesionales deducir todas las p¨¦rdidas y gastos elegibles, siempre que no excedan sus ganancias.
Ahora, ser¨¢ necesario conciliar ambas versiones, y nadie sabe si esta disposici¨®n fiscal en particular sobrevivir¨¢ a ese proceso. Los expertos legales afirman que existe una alta probabilidad de que se elimine o se suavice, pero eso no ha impedido que el mundo del juego siga preocupado.
?Qu¨¦ significa para los apostadores?
Si este l¨ªmite se convierte en ley, podr¨ªa representar un problema para todos, desde los apostadores de fin de semana hasta los profesionales a tiempo completo. Incluso un a?o de equilibrio podr¨ªa conllevar una cuantiosa factura fiscal, y cualquiera que ya est¨¦ en una situaci¨®n financiera precaria podr¨ªa descubrir que ya no vale la pena correr el riesgo.
Si esto se aprueba, llevar registros detallados ser¨¢ m¨¢s importante que nunca. Cada sesi¨®n, cada recibo, cada p¨¦rdida, todo debe registrarse. Sin eso, reclamar incluso las deducciones reducidas podr¨ªa ser una pesadilla.
En resumen, la versi¨®n del Senado del ¡°gran proyecto de ley¡± corre el riesgo de gravar a los jugadores con ingresos que nunca obtuvieron. Es una medida que podr¨ªa expulsar a los jugadores expertos del juego y ceder la ventaja a la C¨¢mara.
