Cuando el iGaming se enfrenta a la opinión pública: lecciones de una semana turbulenta

Lygia Lais Rodrigues
Traducido por Milagros Codo

La semana pasada fue particularmente intensa para la industria de las apuestas en Brasil. El testimonio de Virginia Fonseca ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre apuestas deportivas, que tuvo lugar el martes 13, se convirtió en el principal tema político y mediático relacionado con el sector. Llamó la atención no solo por la citación de una de las mayores influencers digitales del país, sino también por la actitud que adoptó durante la audiencia, considerada inapropiada tanto por los parlamentarios como por el público en redes sociales.

Con una sudadera con la cara de su hija y tomándose selfis con senadores, Virginia se convirtió rápidamente en blanco de críticas y sátiras, lo que tuvo consecuencias reales: según la plataforma Social Blade, perdió más de medio millón de seguidores en menos de 48 horas. A pesar del ambiente informal que creó su participación, el episodio sacó a la luz un debate urgente y legítimo sobre el papel de los influencers en la promoción de las apuestas, especialmente entre el público joven y desprotegido. La senadora Soraya Thronicke, relatora de la CPI, reiteró la necesidad de regular la publicidad en el sector con base en principios de responsabilidad social y comunicación ética.

El impacto del testimonio fue tan fuerte que provocó reacciones inmediatas fuera del Congreso. Uno de los casos más destacados fue el del padre Patrick, conocido por su presencia en línea con más de 6,6 millones de seguidores. En un video publicado poco después del testimonio del influencer, el sacerdote criticó abiertamente al sector y sugirió que la CPI también debería escuchar las voces religiosas y a los influencers que se niegan a promover las apuestas. “Deberían escuchar a las personas que tienen la dignidad de no venderse por dinero”, afirmó. Su declaración llegó a la senadora Soraya, quien presentó una solicitud oficial para que fuera citado a declarar ante la comisión. De ser aceptado, su testimonio podría poner en la agenda la relación entre las apuestas, la religión y la moral pública, algo que probablemente resonará con fuerza en un país como Brasil, donde la fe desempeña un papel social importante.

Esta secuencia de acontecimientos, que comenzó con una citación polémica y derivó en un debate ético más profundo, refleja directamente los temas analizados durante el BiS SiGMA América del Sur, que se realizó en abril. En el panel Las nuevas voces del iGaming: la transformación de los influencers y los embajadores de marca, los especialistas de la industria discutieron cómo la participación de los influencers digitales en el mercado de las apuestas debe evolucionar, yendo más allá de simples escaparates publicitarios y hacia un papel central en la promoción de una comunicación responsable. Con el marco regulatorio implementado, en enfoque ya no recae en quién habla, sino cómo se habla. La necesidad de que los influencers sean conscientes de las audiencias a las que llegan y asuman la responsabilidad de los mensajes que transmiten se destacó como uno de los pilares fundamentales para construir un mercado sostenible. Una industria regulada, después de todo, entiende que la confianza pública se construye mediante la ética y la coherencia, especialmente al tratar con grupos vulnerables.

Esta postura también es crucial a la luz de investigaciones en curso como la Operación Integración, liderada por la Policía Federal. Iniciada en septiembre de 2023, la operación destapó una trama multimillonaria de lavado de dinero real que involucraba a casas de apuestas deportivas, figuras públicas y operaciones fachada utilizadas para canalizar fondos. Se estima que más de 3.000 millones de reales en activos se movieron sospechosamente, lo que resultó en órdenes de arresto, congelamiento de activos y el levantamiento del secreto bancario y fiscal. Las investigaciones han llegado incluso al sector del entretenimiento, exponiendo cómo la informalidad y la falta de controles sólidos aún permiten que prácticas delictivas se filtren en el ecosistema digital.

Estos casos subrayan la urgente necesidad de que el progreso regulatorio vaya acompañado de un firme compromiso con la integridad. Brasil se encuentra ante una oportunidad histórica para consolidar un mercado de apuestas transparente, trazable y responsable, y este es precisamente el punto que la industria legal ha estado enfatizando: es vital distinguir a quienes operan dentro de la ley y bajo reglas claras de quienes utilizan el sector como fachada para cometer fraudes.

Siguiendo la misma línea, el proyecto de ley 4466/2024 se encuentra actualmente en debate en el Congreso Nacional. Propone la creación de una red de protección para las personas mayores contra las prácticas abusivas de juego. El proyecto de ley busca modificar el Código Civil y la Ley sobre Personas Mayores, a fin de obligar a los operadores y organizadores a adoptar medidas preventivas siempre que exista riesgo de explotación de vulnerabilidades. Estas medidas incluyen herramientas de control de acceso, límites de gasto, campañas educativas y apoyo psicológico. En caso de incumplimiento, el proyecto de ley prevé multas e incluso la suspensión de actividades. La propuesta se alinea con el espíritu de la regulación: crear un entorno equilibrado donde el entretenimiento se desarrolle con responsabilidad y las personas estén protegidas de daños innecesarios.

La semana estuvo marcada por enfrentamientos, revelaciones y críticas, pero, sobre todo, por una constatación clave: Brasil está debatiendo seriamente el futuro de las apuestas deportivas. Y eso es una señal de madurez. Al tomar en serio las demandas sociales y trabajar en soluciones conjuntas entre las autoridades públicas, la industria y la sociedad civil, el país tiene la oportunidad de construir un mercado sólido y ético, alineado con los más altos estándares internacionales. En este escenario, la responsabilidad ya no es solo un requisito legal, sino una opción estratégica y ética para el crecimiento sostenible del sector.

El sector brasileño del iGaming está en plena transformación, y cada semana presenta nuevas señales de madurez, desafíos y avances concretos. Estar al tanto de estos avances es fundamental para quienes trabajan, invierten o simplemente desean comprender cómo se consolida el mercado con responsabilidad y visión de futuro.

Estaremos aquí, siguiendo cada paso de este proceso. Este es el segundo capítulo de nuestra serie semanal de análisis, un espacio creado para quienes saben que el futuro del sector se está forjando ahora mismo. Y, por supuesto, ya están en marcha los preparativos para el BiS SiGMA América del Sur 2026. Pronto, volveremos a reunir a los líderes de la industria para seguir construyendo un sector de iGaming más ético y moderno, en el que se reflejen los valores que la sociedad espera.

Quédate con nosotros: lo que viene, será historia.