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El operador BetArabia, propiedad de Casino Du Liban, es el único autorizado de forma oficial por el Ministerio de Finanzas del Líbano para ofrecer apuestas deportivas y 바카라 en línea. Según Yggdrasil, proveedor que acaba de asociarse con la plataforma, este permiso consolida a BetArabia como el único operador con licencia legal en el mercado libanés. Esta medida, inédita en la región MENA, redefine los límites normativos del juego en línea y posiciona al país como pionero regional. A través de esta alianza, el mercado libanés abre sus puertas al contenido internacional en un entorno altamente regulado.
El marco normativo libanés mantiene una línea conservadora frente a los juegos de azar. En principio, la legislación prohíbe cualquier forma de juego en línea o físico, salvo contadas excepciones oficiales. , institución inaugurada en 1959 y situada en Maameltein, conserva un monopolio exclusivo desde su creación que abarca tanto operaciones físicas como en línea.
La única vía legal para operar apuestas o juegos corresponde al amparo de licencias estatales. En la práctica, estas son limitadas a instituciones locales con aval histórico. BetArabia surge así como brazo en línea de Casino Du Liban, actuando bajo un modelo de exclusividad que excluye a compañías extranjeras del mercado nacional. Además, el Estado libanés aplica bloqueos tecnológicos a plataformas no autorizadas, reforzando esta posición dominante. Este enfoque, aunque restrictivo, busca garantizar una oferta segura y controlada para los usuarios.
En noviembre de 2022, el concedió a BetArabia la primera y única licencia para operar en línea juegos de azar y apuestas deportivas. Esta autorización otorgó carácter formal y legal a la plataforma, que actúa bajo la estructura y supervisión directa de Casino Du Liban. Según , este movimiento define por completo el modelo de regulación en línea del país.
El marco legal vigente no prevé la emisión de licencias múltiples. Por tanto, BetArabia ejerce un monopolio regulado con alcance nacional. La gestión diaria de operaciones ha sido delegada mediante proceso público (RFP #01722019-ICDL) a Onlive Support Services, una firma con experiencia en mercados regulados internacionales. Esta combinación entre control institucional y gestión profesional ha permitido a la plataforma posicionarse como nuevo estándar operativo en el mundo árabe.
Con la entrada de Yggdrasil como proveedor estratégico, BetArabia incorpora una oferta diversificada de títulos. Asimismo, el acuerdo contempla el acceso a desarrolladores asociados al programa YGG Masters, que agrupa a más de 13 estudios independientes reconocidos mundialmente. Según Yggdrasil, esta alianza representa su primera incursión en territorio libanés y marca una expansión significativa en mercados regulados de la región MENA.
Las declaraciones del director comercial de Yggdrasil,, subrayan el interés creciente en el mercado libanés por parte de proveedores internacionales. A su vez, , gerente de cuentas del proveedor, confirmó que la innovación y profundidad del portafolio elevarán la calidad del servicio prestado localmente. Para el COO de BetArabia, , esta integración representa una transformación total de la experiencia en línea en el Medio Oriente.
En comparación con otros países árabes, donde la prohibición del juego es absoluta o severa, Líbano ofrece un modelo parcialmente abierto. No obstante, el esquema actual se centra en un único operador con licencia exclusiva, lo que limita la entrada de competidores. A pesar de ello, la respuesta internacional ha sido positiva. Proveedores como Yggdrasil interpretan el actual marco como una puerta de entrada hacia uno de los mercados más estables institucionalmente del mundo árabe.
A futuro, el desafío consistirá en extender los marcos normativos. Temas como protección gubernamental al jugador, integración cultural y apertura parcial del mercado aún generan debates. A esto se suma la vigencia temporal de la licencia madre de Casino Du Liban, cuyo término está previsto para 2026. Aunque no se anticipan licencias múltiples, la experiencia acumulada hasta hoy podría motivar una revisión regulatoria orientada a garantizar transparencia y dinamismo.
En un contexto donde la mayoría de los países árabes mantiene una línea prohibitiva, esta apertura parcial, cuidadosamente estructurada, se convierte en un caso de estudio con relevancia regional e internacional. Aunque el camino hacia una regulación más amplia aún es incierto, este modelo mixto de exclusividad estatal y gestión privada podría servir de inspiración para países vecinos.