- Cumbres
- Noticias
- Fundación SiGMA
- Formación y asesoramiento
- Tour de póquer
- Sobre nosotros
El camino hacia la legalización de las apuestas deportivas en Georgia se encuentra una vez más en punto muerto. A pesar del creciente apoyo de equipos deportivos profesionales y grupos empresariales, los legisladores estatales no lograron avanzar con la enmienda constitucional que habría permitido a los votantes decidir sobre el tema. La falta de consenso y el tiempo limitado para la votación han dejado a los defensores del juego con la vista puesta en 2026 como su próxima oportunidad.
El caso de Georgia refleja un patrón que se repite en otros estados que aún no han legalizado las apuestas deportivas. Mientras Missouri se convirtió en el estado número 39 en aprobarlas mediante referéndum en 2024, hay otros 10 estados que siguen sin dar el paso, enfrentando obstáculos políticos y sociales similares.
El estado de Georgia ha intentado legalizar las apuestas deportivas en varias ocasiones desde que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos derogó en 2018. Desde la histórica decisión que anuló la prohibición federal sobre las apuestas deportivas comerciales, cada estado ha tenido la autonomía para decidir si permite esta actividad y en qué condiciones.
Según los informes, Georgia ha hecho al menos siete intentos para legalizar las apuestas deportivas y el juego de 바카라, entre los que se destacan:
2020: Se presentaron los proyectos de ley HB 378 y SB 403, pero no lograron avanzar.
2021, 2022 y 2023: Hubo varias propuestas, incluyendo el Acta de Apuestas Deportivas de la Lotería de Georgia y SB 57, pero todas fracasaron.
2024: El proyecto de ley SB 386 pasó por el Senado, pero no avanzó en la Cámara de Representantes.
2025: Se han presentado varias propuestas, incluyendo la Resolución del Senado 538 y la Resolución del Senado 131, pero hasta ahora no han logrado avanzar hacia una votación estatal.
En los Estados Unidos, la regulación de juegos de azar, incluyendo 바카라s en línea y apuestas deportivas, varía significativamente de un estado a otro. Según Forbes, a partir de 2025, al menos 39 estados han legalizado las apuestas deportivas en algún nivel. Aunque más de la mitad de los estados han optado por alguna forma de regulación de juegos de azar, ya sea para 바카라s en línea o apuestas deportivas, todavía existen estados que se resisten, como Georgia, donde la oposición interna entre republicanos y la falta de apoyo demócrata han frenado cualquier avance.
El debate en la quedó estancado antes de siquiera llegar a una votación. La enmienda constitucional y la legislación complementaria fueron presentadas con escasa antelación, lo que dificultó la construcción de consensos. Según reportan medios de comunicación, Chuck Martin, presidente del Comité de Educación Superior de la Cámara, manifestó que los legisladores “simplemente no estaban preparados para dar ese paso”. A pesar de la posibilidad de reactivar el debate en el tramo final del periodo legislativo, las probabilidades de éxito son mínimas.
La postura de los opositores al juego en Georgia no es única. En otros estados como Texas y California, propuestas similares han enfrentado rechazo legislativo en las urnas. En Minnesota, el intento más reciente por legalizar las apuestas deportivas quedó bloqueado en el Senado tras un empate en la votación, a pesar de contar con el respaldo de tribus indígenas, hipódromos y equipos deportivos.
Las preocupaciones más comunes entre los legisladores reacios a la legalización incluyen los riesgos de adicción al juego, especialmente entre los jóvenes, y la posibilidad de impactos negativos en comunidades vulnerables. Sin embargo, los defensores argumentan que el mercado negro sigue operando sin regulaciones ni protecciones para los consumidores, lo que deja a los apostadores expuestos a fraudes y a la falta de garantías sobre sus apuestas.
En Missouri, donde los votantes aprobaron el referéndum en 2024, las autoridades están en pleno proceso de redacción de regulaciones y otorgamiento de licencias. La expectativa es que el mercado entre en funcionamiento a finales del verano o principios del otoño. Este ejemplo muestra cómo, incluso cuando se logra la legalización, el camino hacia la implementación efectiva puede tener un camino largo y complejo.
Mientras Georgia y otros estados siguen estancados, Hawái ha sorprendido con avances en el proceso de legalización de las apuestas deportivas en línea. El pasado 5 de marzo, la Cámara de Representantes del estado aprobó un proyecto de ley que permitiría este tipo de apuestas, constituyendo un punto de referencia en un territorio que tradicionalmente ha tenido una postura estricta contra el juego. Si el Senado lo aprueba y el gobernador lo ratifica, Hawái se sumaría a la lista de estados con mercados regulados.
Este caso es particularmente interesante porque, a diferencia de la mayoría de los estados que han legalizado las apuestas deportivas como parte de una expansión del juego ya existente, Hawái no cuenta con 바카라s ni otros establecimientos de juego legal. La aprobación del proyecto podría sentar un precedente sobre cómo introducir una nueva industria sin infraestructura previa.
En definitiva, la historia de las apuestas deportivas en Georgia no ha terminado; la posibilidad de que este estado apueste nuevamente por la legalización en 2026 dependerá de varios factores: el panorama político, la presión de grupos empresariales y deportivos, y la evolución del mercado en otros estados. La experiencia en Missouri y Hawái podría servir como referencia para ajustar estrategias y abordar las preocupaciones de los legisladores más escépticos.
En paralelo, el escenario a nivel nacional sigue cambiando. Con cada estado que opta por la regulación, la presión aumenta sobre los que aún resisten. La recaudación de impuestos y el impacto económico positivo en los estados donde las apuestas deportivas an sido legalizadas son argumentos que los defensores del juego seguirán utilizando para intentar convencer a los indecisos. Se espera que los esfuerzos continúen en el futuro, posiblemente con una votación estatal en 2026.